sábado, 27 de julio de 2013

Psicología Evolutiva y Diferencial I


Desarrollo físico, cognitivo y psicosocial en la adolescencia



         La etapa entre la niñez y la edad adulta es la adolescencia, se da en dos etapas, la temprana que abarca de los 10 a los 14 años y la tardía que abarca de los 19 a los  a 21 años. Se dan muchos cambios físicos, hay un incremento de procesos cognitivos, de autoestima, se da más la intimidad y la autonomía. Por otro lado si no se controla o no existe una buena guía por parte de los padres se pueden presentar grandes riesgos: consumo en exceso de alcohol, uso de drogas, promiscuidad, embarazos no planeados, homicidio, suicidio, mortalidad por accidentes, el unirse a  pandillas y el uso de armas de fuego.



            Los cambios biológicos que se dan durante la pubertad generan un rápido crecimiento de estatura y peso, cambian las proporciones y formas corporales y hay una madurez sexual (pubertad). Hay un enorme aumento en la producción de las hormonas sexuales en ambos, en las mujeres aumenta la producción de estrógenos que estimula el crecimiento de los genitales y el desarrollo del busto, en los hombres la producción de andrógenos que estimulan el crecimiento de los genitales, la masa muscular y el vello corporal. Los cambios hormonales en adolescentes influyen mucho en el aumento de la emotividad y los cambios anímicos; el género, la edad, el temperamento y el tiempo que dure la pubertad pueden moderar o anular la influencia hormonal.

            Los cambios físicos más comunes durante la adolescencia en la mujer son: el crecimiento del busto, el crecimiento del vello púbico y axilas, se da la menarquía (primer menstruación), el crecimiento corporal (engrosamiento de caderas y extremidades) y hay un gran aumento en la producción de las glándulas sebáceas y sudoríferas.  Los cambios físicos en el hombre son: el crecimiento de los testículos y el escroto, la salida del vello púbico, el crecimiento corporal, crecimiento del pene, próstata y vesículas seminales, el cambio de voz es muy notorio, se da la primera eyaculación (espermarquia), el crecimiento del vello facial y de las axilas y se da un aumento en la producción de las glándulas sebáceas y sudoríferas.

            Como en cualquiera de las etapas anteriores de crecimiento ya vistas, pueden ocurrir ciertos trastornos que repercutan en la salud de la persona. Se puede decir que los años de la adolescencia son saludables físicamente y si se presenta algún problema, normalmente está asociado con extrema pobreza o un estilo de vida arriesgado o desorganizado.

           
En lo alimenticio, la mayoría de los adolescentes consumen mucha comida chatarra ya sea por la practicidad del alimento o por no tener tiempo de comer en casa por tantas actividades que realizan, la pobreza en extremo también contribuye a la mala alimentación. La obesidad está relacionada con poca actividad física y pobres hábitos de alimentación. La anorexia (auto inanición) y la bulimia (comer y después purgarse o vomitar) son trastornos que se dan por la obsesión del control de peso e imagen, regularmente se dan en la mujer pero también el hombre puede llegar a padecerlas.

            Para hablar de los procesos cognitivos durante la adolescencia se tiene el enfoque de Piaget, lo cual él llama a esta etapa la de las operaciones formales. La capacidad de pensamiento del adolescente se vuelve más abstracta, más analítica, ya que es capaz de manejar la información de una manera diferente, más flexible y aprende a solucionar los problemas prácticos de la vida cotidiana. Es capaz de entender plenamente, y apreciar las abstracciones simbólicas del álgebra y las críticas literarias, así como el uso de metáforas en la literatura.  Aprenden a desarrollar, considerar y comprobar hipótesis.

            David Elkind[1] identificó comportamientos y actitudes inmaduros en los adolescentes,  que son el resultado de sus primeras aventuras en el pensamiento abstracto. Ellos creen que lo saben todo y que todo gira a su alrededor. En momentos son groseros con los adultos, y son muy indecisos. Este tipo de inmadurez de pensamiento se manifiesta de 6 formas según Elkind: Idealismo y actitud crítica, actitud polémica, indecisión, hipocresía aparente, autoconciencia, singularidad e invulnerabilidad.

Idealismo y actitud crítica: forman su propio criterio de las cosas y cuando no es como ellos creen, culpan a los padres de ello. Creen que ellos pueden dirigir mejor el mundo y no los adultos.

Actitud polémica: buscan nuevas habilidades de razonamiento y el demostrarlas, en pocas palabras, discutir por todo.

Indecisión: No están seguros de las posibilidades que hay en la vida, muchos adolescentes batallan para tomar una decisión, en cosas tan sencillas como saber que ropa ponerse.

Hipocresía aparente: no reconocen la diferente entre expresar un ideal y hacer los sacrificios necesarios para cumplirlos, ofrecen ayudar en alguna tarea de la casa pero no se despiertan temprano para cumplir con el acuerdo.

Autoconciencia: La fantasía de la vivencia imaginaria es fuerte en los primeros años de adolescencia. El adolescente cree que todo mundo lo está observando.

Singularidad e invulnerabilidad: condiciones que los adolescentes creen que jamás les pasará a ellos, las reglas que rigen al mundo no aplican a ellos, “A mí no me pasa.”




            La teoría de Lawrence Kohlberg[2] sobre el razonamiento moral establece que, el razonamiento parece evolucionar y complicarse paso a paso a lo largo de la adolescencia hasta la edad adulta joven, depende del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que van evolucionando. Se divide en tres niveles, cada uno compuesto de dos etapas morales diferentes.

 Nivel 1: Moralidad pre-convencional: Los niños obedecen reglas para no recibir castigo o para recibir una recompensa.

 Nivel 2: Moral convencional: Se apegan a los acuerdos que les dan los mayores, se preocupan por ser buenas personas, agradar a los demás y mantener el orden social, creen que algo es erróneo cuando rompe una regla o lastima a los demás.

Nivel 3: Moralidad pos-convencional: Siguen manteniendo principios morales y emiten juicios propios basados en el bien, la imparcialidad y la justicia.

            Durante la etapa de la adolescencia se batalla con la identidad, los niños no saben lo que quieren o hacia donde van, los cambios hormonales los tienen muy descontrolados y pasan por cambios que a continuación se verán.

            En la teoría de Erikson[3], el adolescente busca darle sentido a su persona, incluyendo el papel que desempeña en la sociedad. Los adolescentes forman su identidad tomando como modelo a otras personas, como lo hacen los niños, si no también deben determinar y organizar sus capacidades, necesidades, intereses y deseos para expresarlos en un contexto social. Deben encontrar como utilizar las destrezas que adquirieron en la niñez media. Pueden mostrar alguna confusión regresando a la niñez para evitar resolver problemas.

            La identidad se les va formando a medida que resuelven aspectos importantes: elegir una ocupación, la adopción de valores, una razón de vivir y el desarrollo de una identidad sexual satisfactoria. Aquel que haya resuelto satisfactoriamente su identidad desarrolla la fidelidad, ya sea hacia a un grupo de personas que no sean sus padres, a algún ideal, conjunto de valores, religión, movimiento político, etc.

            En el estado de identidad los adolescentes están en la búsqueda del “yo” o de su “identidad”. Se refiere a los estados del desarrollo del ego que dependen de la presencia o ausencia de crisis y compromiso. Para establecer los estados, James Marcia[4] planteó 4 tipos: logro de identidad, exclusión, aplazamiento y difusión.

Logro de identidad: se caracteriza por el compromiso de elecciones hechas después de una crisis, periodo dedicado a explorar alternativas.

Exclusión: es cuando la persona no dedica tiempo a considerar alternativas (no ha estado en crisis), se compromete con los planes de otra persona para su vida.

Aplazamiento: el adolescente se encuentra considerando opciones (está en crisis) y parece estar a punto de establecer un compromiso.

Difusión: esta etapa es la de ausencia de compromiso y la falta de alternativas. No está seguro de sí mismo y tiende a no ayudar, todo le es indiferente.




            Según Elkind, el mosaico del yo en los adolescentes consiste en reemplazar un conjunto de ideas y sentimientos ingenuos sobre el yo de otros, adoptar las actitudes, creencias y compromisos de otras personas como propias. Se caracterizan por tener una baja autoestima, les resulta difícil manejar la libertad, las pérdidas y el fracaso, son susceptibles a las influencias externas y vulnerables al estrés, carecen de un compás interno y de un sentido de orientación que los guíe, es muy posible que manifiesten ansiedad, ira, temor o que se auto castiguen. En muchos casos los jóvenes presentan problemas de drogas, alcoholismo, depresión, suicidio, etc.

            La sexualidad forma parte importante durante la etapa de la identidad y es muy apremiante durante la adolescencia, se puede decir que el adolescente ha alcanzado esta etapa al percibirse como un ser sexual, tener definida su orientación (heterosexual, homosexual y bisexual), aceptar la excitación sexual y formar lazos románticos o sexuales. Hoy en día los comportamientos sexuales son más libres que en años anteriores, si los adolescentes no son precavidos y responsables con su sexualidad puede haber repercusiones: enfermedades de transmisión sexual, HIV, embarazo no deseado, etc.


                  La etapa de la adolescencia representa un momento de encrucijada en la que se forma la identidad  y se prepara para la vida adulta tanto mental como físicamente. No es una etapa sencilla, ya que no siempre se logra alcanzar una identidad, que se compone de la definición y la autodefinición de la persona ante otras; es un momento de búsqueda de identidad del niño. En su etapa psicosocial, su evolución depende de muchas circunstancias que pueden facilitar o dificultar el aceptar un determinado estilo de vida e identidad personal. La relación con los padres de familia se vuelve difícil, son polémicos, discuten por todo y siempre quieren tener la razón. El comportamiento sexual es donde se manifiesta con la mayor claridad posible el carácter problemático de los adolescentes, si no se les educa o guía de manera adecuada pueden llevar una vida promiscua y correr altos riesgos de contagio por enfermedades  venéreas; los embarazos no deseados acarrean problemas ya que  su resultado son los abortos peligrosos, niños abandonados, familias disfuncionales, etc. Entonces, se puede ver que esta etapa es una de las más importantes ya que si el adolescente no desarrolla plenamente en sus aspectos físicos, cognitivo y psicosocial, puede resultar en una adultez llena de deficiencias que no le permitan ser funcional dentro de una socied.







[1] Psicólogo estadounidense, profesor y presidente del Departamento de Desarrollo Infantil en la Universidad de Tufts. Basado en las teoría de Piaget, ha hecho extensa investigación en las áreas del desarrollo cognitivo, perceptivo y social.
[2] Psicólogo estadounidense. Doctorado en Filosofía. En 1958 presentó su tesis doctoral sobre el desarrollo del juicio moral.
[3] Psicoanalista estadounidense de origen alemán, destacado por sus contribuciones en psicología del desarrollo.
[4] Psicólogo clínico canadiense conocido por sus investigaciones en desarrollo psicológico, enfocado al desarrollo psicosocial del adolescente.

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