Desarrollo físico, cognitivo y psicosocial en la adolescencia
La etapa entre la niñez y la edad adulta es la adolescencia,
se da en dos etapas, la temprana que abarca de los 10 a los 14 años y la tardía
que abarca de los 19 a los a 21 años. Se
dan muchos cambios físicos, hay un incremento de procesos cognitivos, de autoestima,
se da más la intimidad y la autonomía. Por otro lado si no se controla o no
existe una buena guía por parte de los padres se pueden presentar grandes
riesgos: consumo en exceso de alcohol, uso de drogas, promiscuidad, embarazos
no planeados, homicidio, suicidio, mortalidad por accidentes, el unirse a pandillas y el uso de armas de fuego.
Los
cambios biológicos que se dan durante la pubertad generan un rápido crecimiento
de estatura y peso, cambian las proporciones y formas corporales y hay una
madurez sexual (pubertad). Hay un enorme aumento en la producción de las
hormonas sexuales en ambos, en las mujeres aumenta la producción de estrógenos
que estimula el crecimiento de los genitales y el desarrollo del busto, en los
hombres la producción de andrógenos que estimulan el crecimiento de los
genitales, la masa muscular y el vello corporal. Los cambios hormonales en
adolescentes influyen mucho en el aumento de la emotividad y los cambios
anímicos; el género, la edad, el temperamento y el tiempo que dure la pubertad
pueden moderar o anular la influencia hormonal.
Los
cambios físicos más comunes durante la adolescencia en la mujer son: el
crecimiento del busto, el crecimiento del vello púbico y axilas, se da la
menarquía (primer menstruación), el crecimiento corporal (engrosamiento de
caderas y extremidades) y hay un gran aumento en la producción de las glándulas
sebáceas y sudoríferas. Los cambios
físicos en el hombre son: el crecimiento de los testículos y el escroto, la
salida del vello púbico, el crecimiento corporal, crecimiento del pene,
próstata y vesículas seminales, el cambio de voz es muy notorio, se da la
primera eyaculación (espermarquia), el crecimiento del vello facial y de las
axilas y se da un aumento en la producción de las glándulas sebáceas y
sudoríferas.
Como en
cualquiera de las etapas anteriores de crecimiento ya vistas, pueden ocurrir
ciertos trastornos que repercutan en la salud de la persona. Se puede decir que
los años de la adolescencia son saludables físicamente y si se presenta algún
problema, normalmente está asociado con extrema pobreza o un estilo de vida
arriesgado o desorganizado.
En lo alimenticio, la mayoría de los adolescentes consumen mucha comida chatarra ya sea por la practicidad del alimento o por no tener tiempo de comer en casa por tantas actividades que realizan, la pobreza en extremo también contribuye a la mala alimentación. La obesidad está relacionada con poca actividad física y pobres hábitos de alimentación. La anorexia (auto inanición) y la bulimia (comer y después purgarse o vomitar) son trastornos que se dan por la obsesión del control de peso e imagen, regularmente se dan en la mujer pero también el hombre puede llegar a padecerlas.
Para
hablar de los procesos cognitivos durante la adolescencia se tiene el enfoque
de Piaget, lo cual él llama a esta etapa la de las operaciones formales. La
capacidad de pensamiento del adolescente se vuelve más abstracta, más
analítica, ya que es capaz de manejar la información de una manera diferente, más
flexible y aprende a solucionar los problemas prácticos de la vida cotidiana.
Es capaz de entender plenamente, y apreciar las abstracciones simbólicas del
álgebra y las críticas literarias, así como el uso de metáforas en la
literatura. Aprenden a desarrollar,
considerar y comprobar hipótesis.
David Elkind[1]
identificó comportamientos y actitudes inmaduros en los adolescentes, que son el resultado de sus primeras aventuras
en el pensamiento abstracto. Ellos creen que lo saben todo y que todo gira a su
alrededor. En momentos son groseros con los adultos, y son muy indecisos. Este
tipo de inmadurez de pensamiento se manifiesta de 6 formas según Elkind:
Idealismo y actitud crítica, actitud polémica, indecisión, hipocresía aparente,
autoconciencia, singularidad e invulnerabilidad.
Idealismo y actitud crítica: forman su
propio criterio de las cosas y cuando no es como ellos creen, culpan a los
padres de ello. Creen que ellos pueden dirigir mejor el mundo y no los adultos.
Actitud polémica: buscan nuevas
habilidades de razonamiento y el demostrarlas, en pocas palabras, discutir por
todo.
Indecisión: No están seguros de las
posibilidades que hay en la vida, muchos adolescentes batallan para tomar una
decisión, en cosas tan sencillas como saber que ropa ponerse.
Hipocresía aparente: no reconocen la
diferente entre expresar un ideal y hacer los sacrificios necesarios para
cumplirlos, ofrecen ayudar en alguna tarea de la casa pero no se despiertan
temprano para cumplir con el acuerdo.
Autoconciencia: La fantasía de la
vivencia imaginaria es fuerte en los primeros años de adolescencia. El
adolescente cree que todo mundo lo está observando.
Singularidad e invulnerabilidad: condiciones
que los adolescentes creen que jamás les pasará a ellos, las reglas que rigen
al mundo no aplican a ellos, “A mí no me pasa.”
La
teoría de Lawrence Kohlberg[2]
sobre el razonamiento moral establece que, el razonamiento parece evolucionar y
complicarse paso a paso a lo largo de la adolescencia hasta la edad adulta
joven, depende del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que van
evolucionando. Se divide en tres niveles, cada uno compuesto de dos etapas
morales diferentes.
Nivel 1: Moralidad pre-convencional:
Los niños obedecen reglas para no recibir castigo o para recibir una
recompensa.
Nivel 2: Moral convencional: Se apegan
a los acuerdos que les dan los mayores, se preocupan por ser buenas personas,
agradar a los demás y mantener el orden social, creen que algo es erróneo
cuando rompe una regla o lastima a los demás.
Nivel 3: Moralidad pos-convencional: Siguen
manteniendo principios morales y emiten juicios propios basados en el bien, la
imparcialidad y la justicia.
Durante
la etapa de la adolescencia se batalla con la identidad, los niños no saben lo
que quieren o hacia donde van, los cambios hormonales los tienen muy
descontrolados y pasan por cambios que a continuación se verán.
En la
teoría de Erikson[3],
el adolescente busca darle sentido a su persona, incluyendo el papel que
desempeña en la sociedad. Los adolescentes forman su identidad tomando como
modelo a otras personas, como lo hacen los niños, si no también deben
determinar y organizar sus capacidades, necesidades, intereses y deseos para expresarlos
en un contexto social. Deben encontrar como utilizar las destrezas que
adquirieron en la niñez media. Pueden mostrar alguna confusión regresando a la
niñez para evitar resolver problemas.
La
identidad se les va formando a medida que resuelven aspectos importantes:
elegir una ocupación, la adopción de valores, una razón de vivir y el
desarrollo de una identidad sexual satisfactoria. Aquel que haya resuelto
satisfactoriamente su identidad desarrolla la fidelidad, ya sea hacia a un
grupo de personas que no sean sus padres, a algún ideal, conjunto de valores,
religión, movimiento político, etc.
En el
estado de identidad los adolescentes están en la búsqueda del “yo” o de su “identidad”.
Se refiere a los estados del desarrollo del ego que dependen de la presencia o ausencia
de crisis y compromiso. Para establecer los estados, James Marcia[4]
planteó 4 tipos: logro de identidad, exclusión, aplazamiento y difusión.
Logro de identidad: se caracteriza por
el compromiso de elecciones hechas después de una crisis, periodo dedicado a
explorar alternativas.
Exclusión: es cuando la persona no
dedica tiempo a considerar alternativas (no ha estado en crisis), se compromete
con los planes de otra persona para su vida.
Aplazamiento: el adolescente se
encuentra considerando opciones (está en crisis) y parece estar a punto de
establecer un compromiso.
Difusión: esta etapa es la de ausencia
de compromiso y la falta de alternativas. No está seguro de sí mismo y tiende a
no ayudar, todo le es indiferente.
Según
Elkind, el mosaico del yo en los adolescentes consiste en reemplazar un
conjunto de ideas y sentimientos ingenuos sobre el yo de otros, adoptar las
actitudes, creencias y compromisos de otras personas como propias. Se
caracterizan por tener una baja autoestima, les resulta difícil manejar la
libertad, las pérdidas y el fracaso, son susceptibles a las influencias
externas y vulnerables al estrés, carecen de un compás interno y de un sentido
de orientación que los guíe, es muy posible que manifiesten ansiedad, ira,
temor o que se auto castiguen. En muchos casos los jóvenes presentan problemas
de drogas, alcoholismo, depresión, suicidio, etc.
La
sexualidad forma parte importante durante la etapa de la identidad y es muy
apremiante durante la adolescencia, se puede decir que el adolescente ha
alcanzado esta etapa al percibirse como un ser sexual, tener definida su
orientación (heterosexual, homosexual y bisexual), aceptar la excitación sexual
y formar lazos románticos o sexuales. Hoy en día los comportamientos sexuales
son más libres que en años anteriores, si los adolescentes no son precavidos y
responsables con su sexualidad puede haber repercusiones: enfermedades de
transmisión sexual, HIV, embarazo no deseado, etc.
La etapa de la adolescencia representa un momento de
encrucijada en la que se forma la identidad y se prepara para la vida adulta tanto mental
como físicamente. No es una etapa sencilla, ya que no siempre se logra alcanzar
una identidad, que se compone de la definición y la autodefinición de la
persona ante otras; es un momento de búsqueda de identidad del niño. En su
etapa psicosocial, su evolución depende de muchas circunstancias que pueden
facilitar o dificultar el aceptar un determinado estilo de vida e identidad
personal. La relación con los padres de familia se vuelve difícil, son
polémicos, discuten por todo y siempre quieren tener la razón. El
comportamiento sexual es donde se manifiesta con la mayor claridad posible el
carácter problemático de los adolescentes, si no se les educa o guía de manera
adecuada pueden llevar una vida promiscua y correr altos riesgos de contagio
por enfermedades venéreas; los embarazos
no deseados acarrean problemas ya que su
resultado son los abortos peligrosos, niños abandonados, familias
disfuncionales, etc. Entonces, se puede ver que esta etapa es una de las más
importantes ya que si el adolescente no desarrolla plenamente en sus aspectos
físicos, cognitivo y psicosocial, puede resultar en una adultez llena de
deficiencias que no le permitan ser funcional dentro de una socied.
[1] Psicólogo estadounidense, profesor
y presidente del Departamento de Desarrollo Infantil en la Universidad de
Tufts. Basado en las teoría de Piaget, ha hecho extensa investigación en las
áreas del desarrollo cognitivo, perceptivo y social.
[2] Psicólogo estadounidense. Doctorado
en Filosofía. En 1958 presentó su tesis doctoral sobre el desarrollo del juicio
moral.
[3] Psicoanalista estadounidense de
origen alemán, destacado por sus contribuciones en psicología del desarrollo.
[4] Psicólogo clínico canadiense conocido por
sus investigaciones en desarrollo psicológico, enfocado al desarrollo psicosocial
del adolescente.
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