Seminario
de Ética
Trabajos
prácticos: cómo triunfar en la vida y ganar amigos
El Poder imperial
Según la Enciclopedia Británica, la reina Victoria fue la
mayor traficante de drogas del siglo XIX. Bajo su reinado el opio se convirtió
en la mercancía más valiosa del imperio. El cultivo y producción del opio se
dieron por iniciativa británica en la India y siempre estuvo bajo su control.
En 1839 el emperador Chino prohibió el tráfico y uso del opio y mandó confiscar
algunos cargamentos de los buques británicos. La reina lo tomó como una violación a la
libertad de comercio y sin mencionar la palabra guerra inició la misma en 1839
durando dos décadas.
En 1841 se tomó el puerto de Tinhai en donde murieron
tres británicos y más de dos mil chinos. Los saldos de guerra siguieron en las
mismas cantidades. Hubo una primera tregua en 1856 cuando fue bombardeada la
ciudad de Cantón. La segunda tregua se acabó en 1860 cuando la paciencia de la
reina Victoria fue agotada. Pekín fue derrotada y las tropas destruyeron el
palacio imperial, para entonces China aceptó el opio, incrementó el número de
drogadictos y los mercaderes británicos triunfaron. Claramente la reina
Victoria manejaba una doble agenda.
El poder del secreto
Durante la Segunda Guerra Mundial Suiza pasó a ser una
gran potencia financiera, aunque no haya participado, sí fue participé en la guerra por medio de sus servicios a muy buen precio a la Alemania nazim convertía el
oro de Hitler en divisas internacionales que robaba a los países que invadía incluyendo
el robado a los judíos.
Suiza se convierte en una cueva internacional para los
dictadores, los políticos ladrones, los malabaristas de la invasión fiscal y
los traficantes de drogas y armas. Debajo de todo lo resplandeciente que tiene
el país, están los frutos del saqueo y del fraude.
Se dice que los secretos de que los bancos lavan dinero
ya no lo son, han sido debilitados por los escándalos publicitarios y las
investigaciones, pero de todas maneras sigue siendo el motor que mueve a las
naciones.
En muchas partes del mundo se dan casos de lavado de
dinero por medio de los bancos, en Estados Unidos se dio el caso de la venta de
armas ilegales financiadas por medio de la venta de droga en Zúrich, en las
Filipinas, Ferdinand Marcos, tenía millones de dólares guardados en bancos
suizos, a principios del 98, después de la caída de Marcos, el Tribunal Federal
mandó devolver quinientos millones al estado filipino.
En los 90 en México, la familia Salinas despojó al país
de grandes cantidades de dinero. A Raúl
Salinas le apodaban el Señor Diez por Ciento por las comisiones que cobraba por
la privatización de servicios públicos y por proteger a la mafia. La prensa
informó que todo ese dinero fue a parar una vez más a bancos suizos.
El poder divino
En 1970 tres banqueros, Roberto Calvi, Michele Sindona y
Paul Marcinkus celebraron la aniquilación del marxismo. En 1982 ellos fueron
responsables por la aniquilación del Banco Ambrosiano (Conocido como la banca dei preti).
Este no era la única institución bancaria ligada a la
Iglesia. El Banco del Espíritu Santo que fue fundado por el papa Paulo V en
1605, el cual pasó a manos del estado italiano, el vaticano tiene su propia
institución bancaria llamada Instituto para Obras de Religión (IOR).
Calvi, Sindona y Marcinkus fueron los responsables del
vaciamiento del Ambrosiano por medio de varios movimientos financieros
personales, Calvi administraba los fondos para la Santa Sede y era presidente
del Ambrosiano. Sindona sirvió de vehículo para las contribuciones de la
embajada norteamericanos a los partidos italianos de derecha. Era dueño de
bancos, fábricas y hoteles y hasta fue dueño del edificio Watergate
(Washington). El monseñor Marcinkus había sido guardaespaldas del Papa antes de
ser jefe de sus negocios.
Los tres tuvieron un triste final, Calvi murió ahorcado
en un puente en Londres, Sindona fue envenenado en la cárcel con cianuro y
Marcinkus fue a dar a la cárcel por bancarrota fraudulenta.
El poder político
No se necesita ser un experto politólogo para saber que
los discursos de los políticos sólo cobran vida durante las campañas
electorales para después ser olvidadas todas las promesas hechas.
La fórmula perfecta de cada político es hablar de
honestidad cuando ya se sabe que hay toda una agenda prefabricada detrás de
ellos diseñada para buscar su elección. En
este proceso no sólo se roba dinero, a veces, también, se roban elecciones.
Según encuestas norteamericanas, el dos por ciento de los
ciudadanos cree que sus senadores son honestos, en Buenos Aires se publicó una
encuesta en la cual siete de cada diez jóvenes opinan que la deshonestidad es
la única manera de llegar al éxito. También se reconoció que la evasión de
impuestos y el pago de sobornos son prácticas habituales de la burocracia y la
policía. Los políticos actúan de acuerdo
a las reglas de juego de una sociedad dónde el éxito justifica los medios que
los hacen posible.
El poder de los secuestradores
Para iniciar debemos definir la palabra secuestrar, que
según los diccionarios significa, el retener indebidamente a una persona para
exigir dinero a cambio de su rescate. Este delito es castigado severamente por
todos los códigos penales, pero que hay de aquellos grandes capitales
financieros que tienen de rehén a muchos países del mundo.
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial
controlan desde Washington las economías de varios países en el mundo, siendo
que Estados Unidos el país con más deudas en el mundo y nadie le dicta desde
fuera que salde sus deudas. A diferencia de los países del sur del mundo que
son países cautivos económicamente y sus acreedores les despedazan su soberanía.
Por más que traten de saldar su deuda no hay manera de cómo hacerlo. Cuanto más
pagan y más deben se ven obligados a perder sus derechos como estado, su
independencia política y vender su economía.
A finales del 97, el presidente del FMI, Michael
Camdessus, declaró que, el estado no debe
dar órdenes a los bancos, si no al revés, los bancos son los que deben mandar
al estado, con esto nos deja muy claro quiénes son los que están al mando
de todo. A principios del 96, Hans Tietmeyer, presidente del Bundesbak comprobó
que, los mercados financieros
desempeñarían cada vez más el papel de gendarmes y que los políticos deben comprender que, desde ahora, están bajo control de
los mercados financieros. Los gobiernos van perdiendo su poder cada vez más
y según algunas encuestas las personas demuestran poca fe hacia ellos. La
democracia ha perdido su credibilidad. Y son cada vez menos los jóvenes que se
toman el tiempo de registrarse en los padrones electorales.
El poder globalitario
Margaret Thatcher, la dama de hierro, fue muy elogiada
por ser la primer ministro femenina en Inglaterra, en su tiempo en el poder
logró vencer a los obreros en huelga y restableció una sociedad rígida con
marcadas clases sociales. De esta manera la Gran Bretaña se convirtió en el
modelo a seguir de Europa. De la misma manera, Chile se convirtió en el modelo
de América Latina, bajo la dictadura de Pinochet. Ambos países figuran entre
los más injustos del mundo. Según datos de ingreso y consumo publicados por el
BM, hay una gran diferencia entre los chilenos y británicos ricos, a los
chilenos y británicos pobres. En ambos países las desigualdades sociales son
abismales.
La razón del mercado impone
sus dogmas totalitarios, que Ignacio Ramonet llama globalitarios, en escala universal. En los países del sur las
desigualdades sociales son muy marcadas y ningún juez podría encarcelar a un
sistema mundial que esclaviza y mata por hambre. El teólogo Leonardo Boff comprueba que, hoy en día, el mercado está
celebrando más sacrificios humanos que los aztecas en el Templo Mayor.
Hoy en día los países valen dependiendo su capacidad
comercial, dime cuanto vendes y te diré cuánto vales, cada vez son menos las
exportaciones latinoamericanas a comparación de las mundiales. Cada vez cuesta
más lo que sur importa que lo que exporta y para comprar los gobiernos se endeudan cada vez más para cubrir sus préstamos.
El estado es privatizado por órdenes del mercado y los
bancos y políticos se encargan de desprestigiarlo cada vez más por medio del
tráfico de favores, canje de empleos por votos. La burocracia actualmente es la
que rige, se dice que ejerce el proxenetismo
(trámites burocráticos a cambio de dinero). Por medio de la ineficacia y la
corrupción se dan las privatizaciones con la indiferencia de la mayoría de la
gente.
El poder del casino
La economía es impredecible, las previsiones de los inversionistas de
ayer no se sabe si se pueden cumplir el día de mañana, desde que la economía
real dejó de existir y dio paso a la economía virtual. Nuestra realidad es que
hoy en día mandan las finanzas.
Con la nueva tecnología las noticias viajan rápido
alrededor del mundo y con ellas las finanzas, millones de dólares se mueven
todos los días en los mercados de finanzas mundiales. De todos esos millones,
sólo un mínima parte corresponde a transacciones comerciales o a inversiones
productivas. En 1997, de cada cien dólares negociados en divisas, sólo dos
dólares y medio tuvieron que ver con el
intercambio de bienes y servicios.
En ese mismo año, el gobierno de Malasia
prohibió el tráfico de divisas no comerciales. La iniciativa no fue escuchada.Diez
años atrás, el mercado financiero había sufrido
otro colapso. Varios economistas estadounidenses intentaron explicar lo
ocurrido, la palabra especulación no fue mencionada en ninguno de los análisis.
Cuatro de cada diez norteamericanos participan de alguna manera en la bolsa de
valores. Actualmente Wall Street es la que controla las economías mundiales y
la humanidad entera está prisionera las decisiones que se toman allí. La
economía virtual prácticamente, mueve al mundo.
George Soros, el especulador más exitoso del mundo, comentó:
“El principal enemigo de la sociedad abierta, creo, ya no es el comunismo, sino
la amenaza capitalista.” Es un poder
invisible que gobierna sobre todos y no ha sido elegido por nadie. Así como hay
mucha miseria, hay demasiada riqueza en el mundo y no se sabe qué hacer con
ella. Hoy en día, el capital financiero pone al sistema productivo al servicio
del capitalismo.
Cada derrumbe de la Bolsa afecta desde los inversores
modestos hasta los barrios más pobre del mundo, sufren las consecuencias pero
rara vez afecta a los millonarios que diariamente está en sus manos el destino
del dinero.
Una mano anónima en Montevideo una vez escribió: “Al que
trabaja, no le queda tiempo para hacer dinero.”
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